II SEMINARIO DE AIKIDO EN ESPAÑA, SENSEI SAITO HITOIRA

Hola a Tod@s: Desde nuestros amigos de la FEDAMC (a la cual pertenece el Club Nin-Do) nos envian esta extraordinaria noticia.

Como siempre; iremos tod@s y nos lo pasaremos genial!!!!



Aikido y la danza

Extraído de: AIKIDO - UN ARTE MARCIAL (Acceso a otro modo de ser)


Un arte marcial amputado de las técnicas de ataque y que se niega a la combatividad no deja de hacer sonreír a los partidarios del músculo y la fuerza. ¡El aikido tiene sus detractores, por cierto, los que lo asimilan a la danza! ¿De qué se trata en realidad? No es cuestión de negar la evidencia del poder muscular, pero es preciso admitir, por una parte, que sólo tiene una existencia corta y, por la otra, que hay otra cosa, que existe otra solución que aquélla en la que se oponen dos fuerzas contradictorias.

Quienquiera que por primera vez atraviesa las puertas de un dojo donde se desarrolla un entrenamiento de aikido no puede entrever el camino arduo a lo largo del cual el aikido-ka ha ido desarrollándose, día tras día, y continúa afinándose para evitar el escollo de la violencia. Que se le perdone, pues, a ese espectador escéptico que no puede impedir la comparación entre un aikido-ka y un bailarín, lleno de experiencia, quizá, y perfecto conocedor de su parte. Tras esta especie de coreografía que es un randori visto desde fuera, hay el sentido de equilibrio y del desplazamiento que dan a los que lo practican regual y sinceramente desde hace ya mucho, la facilidad de la esquiva y la presición del gesto.

De su actitud flexible y vigilante frente a los ataques interceptados, dirigidos y controlados hasta su agotamiento, se desprende una impresión de facilidad, aún de complicidad entre el aikido-ka y sus atacantes. Las evoluciones sobre la alfombra, la rapidez y la aparente facilidad con que pone a los atacantes en imposibilidad de continuar el combate parecen tan naturales, tan de acuerdo con los movimientos de sus adversarios, que todo puede parecer dispuesto de antemano, como si de una puesta en escena se tratara. Nada de eso es así. Por el contrario, es posible considerar el aikido como una ocasión de formar y desarrollar armoniosamente el cuerpo y aun de concebirlo sobre el plano estético como la transposición de una necesidad de expresarse, de afirmarse, de crear.


El universo del aikido y el de la danza tienen puntos en común. Mantienen relaciones íntimas que perciben a la vez el espectador y el practicante. Como la danza, el aikido crea una plástica. Esa es la razón por la que las demostraciones del aikido se distinguen de las demás por su gracia y su belleza. Las figuras, la presición de los ademanes, la fluidez de los movimientos siempre en perfecto acorde no se vuelven eficaces y fáciles por una complicidad mutua ni por un trabajo preparatorio, sino por la sola capacidad de sincronizar los actos con la situación. Es por eso que los hechos y los ademanes del aikido-ka dan la impresión de recortar el tiempo y el espacio en motivos armoniosos y repetidos, y en ritmos, como la danza. De la habilidad del practicante, de su dominio del arte y la significación que le da, nacen variaciones armónicas e intuitivas que hacen del aikido antes un arte que un deporte. La perfección del acorde en la disensión es un resultado de la voluntad del practicante de reconciliar los contrarios, de borrar las oposiciones y, por cierto, de su aptitud de creación. Cuando mejor lo logra, más la armonía da la impresión de ser el resultado de un truco.

Por estos aspectos que en nada alteran su lado marcial, el aikido se relaciona con la danza, pero aquí se acaba toda similitud.

 



Aikido "El Arte de la Paz" - Parte 9 - Final


Las técnicas de la Vía de la Paz cambia constantemente; cada encuentro es único, y la respuesta apropiada debe emerger naturalmente. Las técnicas de hoy serán diferentes mañana. Que no te capture la forma y apariencia de un reto. El Arte de la Paz no tiene forma – es el estudio del espíritu.


Ultimamente, debes olvidar acerca de las técnicas. Mientras más progresas, menos enseñanzas habrán. La Gran Vía no es realmente una vía.

El Arte de la Paz que yo practico tiene espacio para cada uno de los ocho millones de dioses del mundo, y yo coopero con todos ellos. El Dios de la Paz es muy grande y se regocija con todo lo que es divino e iluminado en cada tierra.

El Arte de la Paz es una forma de oración que genera luz y calor. Olvida acerca de ti mismo, detállate desde objetos, e irradiaras luz y calor. La luz es sabiduría, el calor es compasión.

La construcción de templos no es suficiente. Establécete a ti mismo como una imagen viviente de Buda. Nosotros debemos ser transformados en diosas de compasión o en Budas victoriosos.


Depende de la Paz
Para activar tus
Poderes inactivos;
Pacifica tu ambiente
Y crea un hermoso mundo.


Lo Divino no es algo alto sobre nosotros. Está en el cielo, está en la tierra, está en nosotros.
únete al cosmos, y el pensamiento de trascendencia desaparecerá. La trascendencia pertenece al mundo profano. Cuando todo rastro de trascendencia desaparezca, la verdadera persona – el Ser Divino – se manifestará. Vacíate y deja que funcione lo Divino.

No puedes mirar o tocar lo Divino con tus toscos sentidos. Lo Divino está contigo, no en otro lugar. únete a lo Divino, y tu podrás percibir a los Dioses donde estés, pero no trates de agarrarte o asirte a ellos.

Lo Divino no es como estar encerrado en un edificio. Lo Divino gusta de estar afuera en lo abierto. Está aquí en cada cuerpo. Cada uno de nosotros es un universo en miniatura, un templo viviente.
Cuando hagas una reverencia de saludo profunda al universo, esté te saluda de vuelta; cuando llamas al nombre de Dios, esté hace eco dentro de ti.

El Arte de la Paz es la religión que no es una religión; es perfecta y completa todas las religiones.

La Vía es excesivamente vasta. Desde tiempos antiguos hasta el día presente, hasta los grandes sabios fueron incapaces de percibir y comprender la verdadera verdad; la explicación y enseñanzas de maestros y santos expresan solo parte del todo. No es posible para nadie hablar de cosas así en su integridad. Nada más dirígete hacia la luz y el calor, aprende de los Dioses, y a través de la virtud de la practica devota del Arte de la Paz, hazte uno con el Divino.



Hola a Tod@s: El Club Nin-Do Málaga (con el Sensei Cipriano a la cabeza) estrenan nueva página web, que se suma al Foro que abrieron hace unos meses.

Para acceder a la página (todavía en construcción) pincha aquí



Aikido "El Arte de la Paz" - Parte 8


En tu entrenamiento, no estés apurado, toma un mínimo de diez años dominar las bases y avanzar al primer escalón. Nunca te veas como un sabelotodo, un maestro perfeccionado; debes continuar entrenando diariamente con tus amigos y estudiantes y progresar juntos en el Arte de la Paz.


El progreso viene

A aquellos que
Entrenan y entrenan;
Confiar en las técnicas secretas
No te llevará a ningún sitio.



Malgastar el tiempo con esta

Y aquella técnica
No trae beneficio.
Simple y decisivamente
Sin excepción!


Si percibes la verdadera forma del cielo y la tierra, tu podrás ser iluminado a tu verdadera forma. Si estuvieras iluminado acerca de cierto principio, tu podrías ponerlo en practica. Después de cada aplicación practica, reflexiona en tus esfuerzos. Progresa continuamente de esta forma.

El Arte de la Paz puede ser resumido de esta forma: La verdadera victoria es la victoria sobre sí mismo; deja que ese día llegue rápido! "La verdadera victoria" significa coraje que no decrecerá; "la victoria sobre si mismo" simboliza un esfuerzo sin perder fuerza; "deja que ese día llegue rápido" representa el glorioso momento de triunfo en el aquí y ahora.

Emite pensamientos limitantes y regresa al verdadero vacío. Párate en el medio del gran hueco. Este es el secreto del Camino del Guerrero.

Para implementar verdaderamente el Arte de la Paz, tu debes ser capaz de lucirte libremente en los reinos manifiestos, escondidos, y divinos.


Si comprendes
El Arte de la Paz,
Este camino difícil,
Tal como es,
Encierra el círculo del cielo.

Otra Interesante Reflexión del Sensei Juan Miguel

Me pregunto un día un alumno:


- Sensei, he visto y leído por Internet que hay otros estilos de Aikido, algunos de ellos se autodenominan "el verdadero Aikido". ¿cual es el verdadero Aikido?

A esto, tuve que contestar desde mi punto de vista y con la mas absoluta humildad al respecto.
- El Aikido es una larga y ancha avenida que te encuentras un día lista para ser recorrida, o no. anchas y espaciosas son sus aceras así que, muchas sendas puedes recorrer y de muy diferentes maneras.
Si decides internarte en ella, veras que puedes recorrerla a pie paseando, a paso rápido o corriendo.

Los que pasean no llegaran al final nunca, pero a cambio podrán disfrutar de cada tienda, monumento, de cada luz que encuentren.
Los que corran, pasaran por ella casi sin ver nada y a riesgo de tropezar y hacerse daño.
Otros perseveran y llegan al final de la avenida para después recorrer el mismo camino una y otra vez. en su continuo camino harán de guía para otros, como yo lo hago contigo.
Solo un puñado de ellos llegan a recorrer varios caminos, y de entre ellos solo uno o dos cae en la cuenta de la verdad.
El verdadero Aikido no reside en el camino, sino en la avenida misma. O Sensei la construyo. De el son cada esquina y cada ladrillo, nosotros tan solo recorremos el camino que el pavimento para que nosotros lo recorriéramos en libertad y sobre todo en armonía con TODOS los demás practicantes.

El Aikido no es de nadie, no tiene bandera porque es una idea y las ideas no se pueden contener en un recipiente.
Aikido solo hay uno, todo lo que ves no es más que múltiples interpretaciones del Aiki , todas validas, hijas de la mente de alguien que recorrió un día esa avenida, pero solo eso.