Fuente: AikidoValencia
Un maestro no es mas que alguien que, estando en el camino igual que tu, empezó a recorrerlo antes, que ya conoce sus recovecos y veredas y puede ahorrarte los tropiezos porque ya tropezó ahí.
Es un salvoconducto que te permite avanzar con paso firme y rápido por donde otros han perdido su tiempo y su esfuerzo allanando el camino para las futuras generaciones.
Es por eso que cuando decidimos seguir su sendero, debemos sentirnos agradecidos por ir de la mano de alguien que nos ayuda.
Ese compromiso es tácito, el maestro se sacrifica para que avancemos, y nosotros, que gracias a el avanzamos seguros, tenemos la responsabilidad de seguir adelante más allá y llegar aun mas lejos, así cada generación será mejor, y parte de la cadena inmortal que es el DO.
(Fuente: Aikido ACAE Málaga)